Corpo, representação e identidade no universo da prostituição inscrito em A noiva escura, de Laura Restrepo

Abstract

A lo largo de la historia de la humanidad, la prostitución es vista como forma de transgresión femenina, por (en)carnar la sensualidad. Por ser “lugar vernal de la sexualidad”, la prostituta “es” capaz de subvertir las normas, los patrones morales de la sociedad. Su imagen prevaleció – y sobrevive hasta hoy – en el imaginario social como fuerte símbolo de alteridad, representación de la figura femenina fatale, enigmática en su poder de seducción y imaginariamente libre, afectando la condición de la mujer en la sociedad y contribuyendo para la construcción de una identidad femenina. Sus trayectorias, lejos de la representación de la mujer casta, pura, ignoran la apología del discurso erudito cristiano de sujeción del cuerpo femenino. En este contexto, el cuerpo es erótico, abyecto, sagrado, social, capaz de engendrar las subjetividades de esas mujeres prostituidas y motivo de rendición y/o declino, ciudadanía y/o exclusión, lugar de investimento de deseo y de impulsos deseosos, por lo tanto, múltiplo, sin unidad. Puesto eso, no hay como pensarlo destituido de un proceso de simbolización, una vez que él es resultado de una historia, siempre intercambiada por el Otro y por deseos. Ya que el surgimiento de un patrón de comportamiento impuesto a la mujer es construido en función de modelos (culturales, sociales, psicológicos, históricos y religiosos), la obra A noiva escura ofrece un punto de vista subjetivo, femenino de la prostitución a través de un reportaje- ficción, y pone en cuestionamiento prejuicios del nivel social, de la raza, del género, permitiendo la construcción de nuevas redes simbólicas de subjetivación. De esta manera, el presente estudio busca apuntar los elementos críticos presentes en la referida obra, para pensar en la corporeidad como sustrato identificatorio de esas mujeres prostituidas, pues, el cuerpo de Sayonara amalgamado al mito de La Melinche , articula a través del deseo y de la insatisfacción, de la orden y del caos, representaciones de configuraciones identitarias femeninas. Para tanto, utilizaremos teóricos como Paz (1998); Bartra (1987); Bataille (1980); Landowski (2002): Filordi (2010); entre outros.